or fin los y las residentes vuelven al Vergel... pero ni vuelven todos, ni los que vuelven lo hacen en las mismas condiciones en que salieron, ni encuentran su casa como la dejaron.

En reunión mantenida con la comisión de personal, la consejera aseguró que el centro de día de la residencia El Vergel comenzaría a funcionar el mismo día que la residencia, porque era un servicio muy necesario y los residentes lo reclamaban, pero no ha sido así.

Tras tres meses fuera por los destrozos causados por la riada, nos encontramos que todo lo que estaba mal antes de la riada, y que con la inundación ha terminado de estropearse, no ha sido arreglado. Bastan unos ejemplos para ver la desprotección en la que han dejado al personal trabajador, a los usuarios y usuarias del centro:

- Las lavadoras siguen sin funcionar. Algo tan importante para los residentes como es tener la ropa limpia y que no les falten prendas, no se puede realizar en El Vergel.

- Los carros de ropa limpia que se han adquirido no caben por las puertas.

- Comedores sin grifos, sin enchufes.

- Mala organización del trabajo, que obliga a movilizar continuamente carros con un montón de peso en ascensores que en cualquier momento nos dejan atrapados: a los tres días de trabajo, ya teníamos uno estropeado...

La vuelta a El Vergel está suponiendo una mayor carga de trabajo para el conjunto de la plantilla por unas deficientes condiciones laborales y de las instalaciones que afectan negativamente a la calidad del servicio que se merecen nuestros y nuestras residentes.

Seguimos con todo peor que antes, ya que la riada ha terminado de dinamitar las condiciones de la residencia, y nos preguntamos, ¿qué han hecho estos tres meses?

CCOO defiende que los residentes y los trabajadores tienen que ser la prioridad para los responsables del departamento de Derechos Sociales. No caben ahorros de costes a costa de empeorar la calidad de vida de los y las que residen en El Vergel y de las condiciones laborales de quienes les cuidan.

Lejos de proteger a nuestros mayores, a los menores, a los discapacitados, a las mujeres maltratadas, y a todo aquel que lo necesite, el Departamento de Servicios Sociales parece haberlos olvidado.

Nuestros residentes están descontentos, y nuevamente desorientados. Después de tres meses fuera de casa vuelven y se encuentran con un montón de cambios, que dicho sea de paso no son de su agrado.

Dicen los responsables, muy orgullosos, que están trabajando en un modelo centrado en la persona, ¿pero en qué persona? Porque siguen reduciendo personal, cambiando turnos, y calculando el número de trabajadores por ratios. Porque así nos ven a residentes y personal trabajador, como meros números, no como personas.

Es falso el modelo centrado en la persona. CCOO exige al Departamento de Servicios Sociales que haga un giro radical en sus políticas y que invierta en las personas en vez de centrarse en una reducción en los costes a costa de la calidad del servicio.

Es necesario que empiecen a preocuparse realmente por los servicios sociales. Que salgan de los despachos y consulten. La organización del trabajo no se puede hacer desde un despacho sin conocer al detalle qué hay que hacer y para quién.

CCOO vamos a seguir en nuestra defensa de un servicio público de calidad y en la lucha por la defensa de los más desfavorecidos.

La autora es delegada de CCOOen la residencia El Vergel

La organización del trabajo no se puede hacer desde un despacho sin conocer al detalle qué hay que hacer