Para que todos los partidos se pongan de acuerdo en hacer frente a lo que se nos viene encima. Inflación galopante que si no se remedia llegará a más del 10% anual; encarecimiento de productos de primera necesidad; subida astronómica del precio de los carburantes sin freno y sin esperanza para cuando llegue el otoño o un invierno frío; ascenso imparable de la prima de riesgo; incremento de los tipos de interés con previsiones cercanas al 5%; consecuencias económicas de la guerra de Ucrania; desabastecimiento de materias primas; huelgas de transportes por tarifas insuficientes; situación crítica de atención sanitaria con largos tiempos de espera y emigración de profesionales formados en España; aumento de la delincuencia, especialmente en grandes ciudades.

Si con todo este panorama nuestros políticos no son capaces de llegar a un acuerdo para salvar sus diferencias y acometer un plan a corto y medio plazo e intentar solucionar los problemas, podemos pensar que no necesitamos políticos. Si elegimos a los mejores técnicos de cada área nos ahorraríamos de paso mucho dinero y conseguiríamos mayor eficacia en la resolución de problemas. Aunque sea obvio, como se acercan las elecciones generales ya hay un movimiento en todos los partidos políticos para intentar conseguir su cuota de poder y de paso de financiación, el gobierno actual va a tirar la casa por la ventana aplicando el refrán para lo que me queda en el convento...

Por otro lado, la oposición de cualquier color tiene como objeto alcanzar el poder sin tener en cuenta que este momento es crítico y una mala salida de esta crisis nos abocará a una situación económica y social que afectará a nuestra forma actual de vida La política es el arte de impedir que la gente se meta en lo que sí le importa, ya lo decía M.A. Almazán, o como decía Groucho Marx con más humor: política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados. O como se dice ahora en otros contextos, si cada uno sigue con lo de antes, es para mirárselo.