El pasado miércoles mi nieto Joritz se despidió de la ikastola en la que ha permanecido cerca de 10 años. En realidad, la despedida oficial la celebraron el sábado anterior, entre risas, bocados, antiguas y actuales irakasleak (Rebeka, Mapi, Pili, Jone, Miguel, Amaia) y alguna lágrima.

Diez años que para ellos, ikasleak/irakasleak, habrán sido largos, lentos y cansos en muchos momentos, para mí, al menos, se han ido sin darme cuenta. Y mira que los hemos trabajado y viajado juntos. ¿Eh, Joritz?

Aquellos primeros años, dejándote y buscándote por la puerta de atrás, esperando a que os agotaseis de jugar a fútbol al lado de la verja, donde os dejaban de pequeños, pero no había manera, “abuelo, un poco más, dos goles…”, y aquello no terminaba nunca. Con el tiempo, le cogí la vuelta (nunca mejor dicho) y me iba a pasear mientras jugábais. Con el tiempo, también vosotros subísteis un nivel y pasásteis a jugar en el campo de fútbol, ya erais mayores. Beñat, Haizea, Daniela, Ander, Xabier, algunos nombres se me han quedado, Goñi, Gastón, Oier, Malen, Mikel, Unax, Merian, otros los he sacado de una  historia que escribiste estando en segundo. Algunos han pasado por el pueblo. Alguno ha llegado a dormir contigo en mi casa y algunas risas hemos echado.

Luego, los años que íbamos Ozcoidi y yo a Zubiarte, en Huarte, a estudiar euskera, que esperábamos a que abrieran la puerta de la verja y te acompañaba hasta la de dentro, “ponte al lado del radiador que hace frío”, te decía todos los días durante todo el invierno, y tú me mirabas con cara de “abuelo, que sí, que ya, que vale, que bien”, y una vez dentro harías la tuya.

Con la pandemia cambió todo. Se terminaron los viajes, se terminó Zubiarte para nosotros, y tuvimos que buscarnos la vida con los nuevos métodos y las nuevas tecnologías. Sin problemas, nos adaptamos rápido, aunque mentalmente fue un vuelco para todos, ikastola y familias.

La vuelta a la normalidad presencial fue terapéutica, y eso teniendo en cuenta que no hace ni dos meses que se eliminó la obligatoriedad de las mascarillas en espacios cerrados.

Pues bien, fin de un ciclo para todos vosotros, que ahora pasaréis al instituto. Yo agradezco a Hegoalde todo lo vivido a través de Joritz. A los que lo conocéis no se os escapa la capacidad que tiene de transmitir vivencias, lectivas o no. Es por eso que no tengo duda de que sois una comunidad de lo mejor que uno puede encontrar en el mundo académico.

Eskerrik asko guztioi