Nos volvemos insensibles por la manipulación que las redes sociales aplican sobre las noticias y su importancia.

Desde hace tiempo se ha generalizado el consumo de alcohol en la vía pública como un derecho que las autoridades municipales deben respetar, las fiestas patronales se convierten así en un consumo desaforado de sustancias y bebidas espirituosas

El problema no es solo sanitario, que también y muy importante, es generacional, y refleja una crisis de convivencia entre los consumidores y el vecindario de los barrios donde se desarrollan las borracheras indiscriminadas y el consumo de sustancias sin olvidar que el consumo no está prohibido en España

Si hiciéramos un filtro de las fiestas patronales en distintos puntos de nuestro país hay un denominador común: la mayor parte se celebran en honor al patrono- patrona que generalmente es un santo, a veces supuesto de la iglesia católica, el desarrollo de las fiestas tendría poco que ver con los motivos religiosos pero eso es otra historia.

Aparentemente, no sabemos celebrar nada si no es con un consumo de estimulantes o calmantes como son todas las bebidas alcohólicas y el conjunto de sustancias que nos atontan y dejan al personal sin criterio para juzgar las situaciones y a la manipulación que cada día nos bombardea en las redes sociales sin posibilidad de oponerse o incluso pensar diferente a como nos lavan el cerebro.

Es sintomático que la única referencia sobre el uso indebido del consumo aparezca en los accidentes sobre peatones, ciclistas y otros conductores. Me llama la atención que, según datos de la propia policía, una cuarta parte de los controles de drogas a conductores da positivo. Ello lleva a pensar que si de forma aleatoria hiciéramos un análisis de consumo de drogas y alcohol a la población un fin de semana a partir de las 22 horas el resultado sería abrumador.

Los sucesivos gobiernos nos informan continuamente de las guerras, el incremento de precios, lo mal que gestionan los otros políticos, pero por lo visto a nadie se le ocurre que el tema del consumo es preocupante y un drama que arruina personas, rompe familias, o incluso, cuando la cosa va más lejos, produce accidentes o agresiones, maltrato de género y abusos de todo tipo.

En Francia hace varios años se ha tomado la cosa en serio por parte de los vecinos y se crea el Manifiesto europeo por una regulación de la vida nocturna que aconsejo se lea, especialmente por los vecinos de Pamplona, respecto a la falta de actuaciones de las autoridades que permiten la degradación de la parte histórica de la ciudad por la cobardía de oponerse a la invasión de consumidores de alcohol y sustancias que ensucian, en todos los aspectos, las preciosas ciudades históricas.

Hagan un estudio serio del abuso y consumo, faciliten medios para ayudar a quienes soportan la enfermedad del alcoholismo y drogadicción porque son ustedes, con su inacción y sus intereses, quienes han facilitado que gran parte de nuestra sociedad sufra la lacra tanto del consumo como de los problemas de todo tipo que conlleva.

Prueben a hacer un buen estudio y supongo que los resultados les aterrarán.