No es baladí su nombramiento por cuanto afecta a Navarra. San Sebastián pertenece a la provincia eclesiástica navarra. Más de lo mismo. Iglesia facha de toda la vida. Ninguna mujer lo ha elegido. Tampoco el papa Francisco. ¿Quién está detrás de los nombramientos de los obispos vascos? Preparémonos para lo que se nos avecina en Navarra. 

De obispos españolistas, antivascos, foráneos y carentes de fe estamos ahítas. Y es en esta órbita conservadora, de nulo sentido social y carente de una mística kenótica de pobreza deonde sitúo al obispo Prado. Sus conocimientos teológicos no llegarán a la suela del zapato del obispo Setién, si es que el Vaticano ha mirado de soslayo a ello. Al Vaticano no le importa ni la inculturación ni la igualdad ni la pobreza. A la vista está. 

Los nombramientos en nuestra tierra vasca responden a la política de coyunda con la españolidad y el nacional-catolicismo. Repásense, si no, los perfiles de los actuales obispos vascos. Aunque el futuro obispo que se nos impondrá aquí será, con toda seguridad, peor. 

A nostros nos han dejado los últimos, aunque somos decisivos porque Navarra es cuestión de estado. Este estado de cosas en modo alguno responde a Jesús y a sus pretensiones. Ni el Vaticano, papado, jerarquía eclesiástica y sacerdocio son cristianos. Más bien son un anticristo.

Respeto absoluto al hombre Fernando Prado, idéntico a mi vecino transexual.