Según el Gobierno de Navarra, ¿cuánto espacio necesitan los niños pequeños escolarizados?. El Decreto Foral 28/2007 establece que se pueden autorizar aulas de 30 m2 para un grupo de 16 niños de dos años + la educadora (1,76 m2 por persona). Esos metros se multiplican por dos o por tres en el caso de existir grupos dobles o triples. Es decir, 32 criaturas en 60m2 o 48 en 90m2.

Acompáñennos a una escuela para visualizar esta norma. Si en el grupo de 2 años hay 16 criaturas más 1 educadora, resulta que son necesarios 12.28 m2 para que en el aula no se anden pisando. Se supone que en ese espacio hay muebles. Por lo menos mesas que suponen 1,5 m2, y además debemos contabilizar al menos 1 m2 más de espacio para estanterías de juegos y otros materiales. No contabilicemos el espacio necesario para abrir puertas y ventanas, porque les podemos pedir que se aparten. Así pues, los espacios ocupados son un total mínimo de 15 m2 (12,28 m2 por las personas + 2,5 m2 ocupado por los muebles).

Si la mera presencia de las criaturas más el mobiliario mínimo ocupan 15 m2… al conjunto de los 16 niños/as y a la educadora les quedan 15 m2 para moverse mientras están en el espacio. Realmente escaso e insuficiente.

Miremos otras normas.

Sin embargo, el Decreto foral para establecer el Reglamento de desarrollo de la Ley Foral 19/2019 prevé que si se trata de cuidado de camadas de perro se exige 6 m2 más otros 2 m2 por animal, más 7 m2 de espacio libre por animal. Si se aplicara esta norma de protección a los perros en las aulas de las escuelas infantiles, en lugar de los 30 m2 actualmente exigidos por el Gobierno de Navarra debería haber un 30% más de espacio.

¿Qué exige la normativa para la certificación de avicultura ecológica? El Reglamento UE 2018/848 considera que las gallinas, para no vivir estresadas, necesitan 4 m2/ ave. Los pavos, por su peso, necesitan más: 10m2/ave y las ocas 15 m2. Teniendo en cuenta que las niñas y niños de dos años, por peso son similares a las ocas, las dimensiones exigidas de las aulas de dos años para ser tratados como ocas sería de 255 m2 (15 m2 x 16 niños + 1 educadora). Pero para no ser consideradas exageradas, nos conformamos con el trato similar de los niños y niñas a los pavos. Las aulas deberían ser de 160 m2 en lugar de los 30 que el Gobierno de Navarra considera suficientes para las crías de humanos.

Seguramente el Gobierno alegará que los 30 m2 exigidos por aula no incluyen los patios. Veamos: la Orden Foral 104/2013 prevé que si hay menos de tres aulas bastan 50 m2. Si son más de tres, debe haber 75 m2, y si son 10, también se exigen los mismos 75 m2. Les da lo mismo que en el patio haya 48 niños que 160. Además, prevé que a las criaturas que no tengan acceso al patio les basta una superficie al aire libre de 1 m2 por criatura.

Hagan números. Resulta que si se trata de una gallina, son necesarios 4 m2, para un pavo 10 m2, para una oca 15 m2… ¡y para los niños y niñas navarros 1 m2 de patio para cada uno o 0,47 m2 si se trata de una escuela infantil con 10 aulas! Para que se hagan una idea: en un espacio parecido al de un aula de infantil, 30 m2, la norma lo limita a siete gallinas, tres pavos o dos ocas. Pero el Gobierno de Navarro coloca 16 niños/as además de la educadora.

Traslademos las comparaciones a casa: en un espacio equivalente a una habitación de matrimonio de 12 m2 podría haber cinco cachorritos, tres gallinas o un pavo. Se consideraría insuficiente para una oca. Pero el Gobierno de Navarra lo considera suficiente para 8 bebés más la educadora.

Imaginen un pisito de 60 m2 en el que no viva nadie. La autoridad considera que sería suficiente para 15 gallinas, 6 pavos o 4 ocas. Pues ahí el Gobierno de Navarra colocaría 32 criaturas de 2 años más las 2 educadoras. En fin.

A ver si nos entendemos: la ley impide que haya perros, ni gallinas, ni pavos, ni ocas apelotonados. Entonces, ¿por qué su norma propone tener a los niños apretujados, apiñados durante horas? El Decreto Foral 61/2022, que fija objetivos y enseñanzas de la educación infantil establece (art 7.1) que “se buscará el máximo desarrollo de cada niña y de cada niño”. Visto lo visto se debe referir al máximo desarrollo… en vertical porque lo que es en horizontal… pocas posibilidades de exploración y de movimiento tienen los pobres. El mismo decreto foral, en el Anexo III se refiere a la necesidad de “Experimentar las posibilidades motrices… servirá para avanzar en el control dinámico en desplazamientos y movimientos…”. Visto lo visto debe tratarse de movimientos y desplazamientos en forma coral porque como cada niño y niña vaya a su aire… se lía.

Hasta ahora no ha funcionado recordar la Convención de los derechos del niño. ¿Vamos a tener que pedir, para ser pragmáticas, que se apliquen a los niños y niñas navarros las normas y principios del buen trato animal?

Las futuras generaciones apelotonadas en las escuelas… y a la clase política… ¡no le importan! 

(*) Plataforma 0-3 de Navarra