He visto en la prensa sentidos homenajes (como no podía ser menos) al Dr. Manuel Martínez Grande de parte de colegas y compañeros. Quisiera unirme a esos homenajes, pero como afortunado paciente suyo. Era el año 1970 cuando me enviaron desde Pamplona a la Clínica Puerta de Hierro de Madrid con una escoliosis galopante y allí tuve la suerte de conocerlo. Yo era un chaval pero lo recuerdo nítidamente, su sonrisa perenne y empatía. Allí me operó haciéndome una artrodesis en la columna, técnica pionera en aquel entonces que me parece ya no se hace.

Cuál fue mi sorpresa cuando nos encontramos a los muchos años en Ubarmin (por cierto, puedes estar tranquilo, has dejado Ubarmin en buenas manos: Dra. Busto, Dr. Gorostiaga y todos sus equipos y personal) y nos reconocimos ambos. Fue muy bonito, seguía con su sonrisa y empatía. Luego lo vi por Iruña, en el Roch, que le encantaba. Por cierto, cuando fui a pagar estaba pagado, me había invitado (¡a un paciente!), generosidad en persona, y la última en la villavesa iba con un colega y le explicó aquella operación pionera y lo bien que estaba. Efectivamente, estoy muy bien de la columna, he tenido otras cosas, pero tengo 67 años y llevo más de 50 años con ese hierro en la espalda y el enorme agradecimiento a Manolo. Pena que se van los imprescindibles. Un abrazo donde quiera que estés.