Hago este escrito como reclamación al Gobierno de Navarra y la mala gestión del transporte escolar en Estella, para dar visibilidad a la lamentable situación en la que nos encontramos numerosas familias con respecto a dicho transporte y para defender los derechos de nuestros niños/as.

Desde la pandemia se nos privó del derecho de optar a transporte escolar, en un principio asumí que era por las restricciones del covid. Este año nos hacen saber que el Gobierno nos niega el derecho de utilizar este servicio por vivir dentro de la localidad de Estella.

Para poner un poco en contexto, y hablando desde mi caso particular para que me sea más fácil explicarme, desde nuestra parada a Ayegui, que sí tiene derecho a transporte escolar, hay 200 metros. Sin embargo, desde esa misma parada hasta el colegio público Remontival, existe una distancia de 1,6 km. Distancia que recorren a diario nuestros niños andando para acudir a clase, sin importar meteorología, ni la carga de pesadas mochilas y un camino casi en su totalidad al lado de carreteras en hora punta de tráfico.

En mi caso, y quiero subrayar que no es un caso aislado sino que muchas familias están en situaciones similares, soy sola con dos niños. Me voy de casa antes que ellos, bajan a los caminos escolares, servicio que gestiona el Ayuntamiento de Estella al que estoy muy agradecida porque me permite la conciliación familiar, caminan cargados con la mochila con frío, lluvia… de más está decir cómo es el invierno aquí. Si llueve tienes dos opciones, o los dejas en casa, en mi caso solos, o llegan al colegio empapados, con lo cual resfriados cada semana. Madres/padres que se ven obligados a realizar el camino 4 veces al día, 2 horas de su día para que sus hijos/as acudan a clase, niños pequeños que llegan al colegio agotados por la caminata.

La cuestión es que los autobuses de los pueblos van medio vacíos. A su llegada a Estella, realizan el mismo trayecto para ir al colegio que si hicieran las paradas en Estella para recoger a nuestros niños/as, sin desviaciones, únicamente parando en cada zona que les pilla de paso. Ayer se realizó un sorteo de vacantes para obtener una plaza en dichos autobuses. En mi parada hay 10 vacantes para 23 niños. En mi opinión, un sorteo deshumanizado, siguiendo normas impuestas desde Educación, en las que no se tenía en cuenta ni siquiera la unidad familiar. Con lo cual, como si de una lotería se tratase, uno de mis hijos salió premiado, pero el otro no, ya sería tener mucha suerte. Varias familias se han visto en la misma problemática, uno sí, el otro no. En mi caso, una familia, conocedora de mi situación, a pesar de también necesitar el transporte, se ofreció para cederme su plaza, pero la normativa no lo permite. Así que nos vemos obligadas a rechazar el premio porque no hacemos nada con llevar un hijo en bus y el otro andando. Me gustaría resaltar que aun cubriendo estas 10 plazas, el autobús va a la mitad de ocupantes de su capacidad.

Existen tres paradas más en distintos puntos de Estella a distancias similares a la nuestra, que no han tenido tanta suerte y directamente se les ha negado el derecho de optar a autobús. Y aclarar que el colegio no tiene poder de decisión sobre este asunto, y también se ve perjudicado por ello.

Como padres/madres, no exigimos que se ponga un autobús para nuestros hijos/as, pero sí que se puedan aprovechar todas esas plazas vacías de los ya existentes, y que no se trata de un capricho, o de comodidad, sino de una necesidad y de hacer la educación accesible a todas las personas.

Por último, me gustaría hacer una breve mención a la agenda 2030, los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la no contaminación, economizar recursos… No tener transporte escolar supone, además de autobuses medio vacíos, más trafico de coches, peligro de niños andando por aceras estrechas en tramos al lado de la carretera sin vallas de protección, falta de accesibilidad, falta de empatía por las personas, y un sinfín en contra de la sostenibilidad medioambiental, económica y social.