En nuestra sociedad el número de personas en el paro es elevado, y esto trae consecuencias en la salud del individuo, como la depresión por la inutilidad de éste en la sociedad y la falta de recursos sociales que no cubre las necesidades básicas. La depresión es un estado anímico en el cual la persona se siente triste y apática mirando siempre en el baúl de los recuerdos de un pasado inexistente y en ocasiones mejor y otras mejorable. Las personas necesitamos sentirnos integrados en sociedad, pero lo primero que debemos hacer es mirar en nuestro interior y por nada del mundo autodestruirnos. Siempre es bueno construir aunque sea en pequeñas cosas como ayudar a otros, leer un libro, escuchar música... Todo esto sin olvidar los valores aprendidos y lo que queremos y lo que no en nuestras vidas.