Hay una práctica bastante extendida actualmente -especialmente entre los más jóvenes- conocida como ghosting. Para quienes lo desconozcan: cuando alguien deja de responder mensajes o llamadas de otra persona sin dar ninguna explicación y ni siquiera despedirse. Es un comportamiento que puede tener consecuencias para la salud mental y emocional de las personas afectadas. Ser ignorados sin explicación puede llegar a ser doloroso y generar sentimientos de inseguridad y confusión, con un efecto mucho mayor en mentes más jóvenes y menos desarrolladas. Las nuevas formas de relacionarnos con aplicaciones y redes sociales hacen más fácil conectar y conocer a otras personas, pero han llevado a una mayor falta de compromiso y responsabilidad en las relaciones. Para muchas personas es más cómodo desaparecer sin decir nada mediante conexiones en línea o aplicaciones, evitando una conversación que puede ser difícil e incómoda. De ahí la importancia de educar a los más jóvenes en una buena comunicación y responsabilidad emocional en las relaciones, fomentando un diálogo abierto y honesto, y teniendo presente que las relaciones saludables han de basarse en la confianza, el respeto y la comunicación. Alentando a ser valientes y afrontar conversaciones difíciles en lugar de optar por el camino más fácil y eludir la responsabilidad emocional simplemente desapareciendo.