Empezaba Jorge Nagore su columna llamada “No se puede respirar” diciendo: “No me parece bien que lance Osasuna el Chupinazo...”.

Voy a decir mi propuesta a ver si satisface a algún político, divino, miembros de la mesa de los Sanfermines o gente del mundillo. A sabiendas de que este es un tema sensible y viviendo en tierra de agramonteses y beaumonteses nunca va a llover a gusto de todos.

A mí que tire Osasuna el Chupinazo me parece la opción menos mala, pero existen propuestas mejores más allá de que lo tiren concejales, asociaciones (las cuales pueden ser reconocidas por las instituciones de otra manera) o fundaciones.

Creo que la opción más justa sería hacer un sorteo entre todos los habitantes de Pamplona. Sí, un sorteo abierto al público entre las personas que tengan entre 60 y 70 años. El siguiente las que tengan entre 20 y 30, el siguiente año entre las de 40 y 50, etcétera, o algo parecido. Así, a la persona agraciada no la conocerían más que sus familiares y amigos y nadie sabría de sus afinidades políticas, sentimentales y sociales. Alguien anónimo en todo el sentido de la palabra.

Pero en definitiva ésta es una opción mía de las 199.000 que hay, como habitantes tiene Pamplona -Iruña. Aunque también es verdad que restaría polémica y morbillo en estas fechas, como tanto nos gusta en nuestra querida tierra de diversidad... Y sin polémica, ¿de qué íbamos hablar?