Cuando todavía existía la casa del cubano, ya andaba por Arantzadi y durante estos años he visto su transformación: Serafín Argaiz, Lore Etxea, Casa Zabalza, Casa Txolo, Las Agustinas, Casa Soto, Martintxo Enea, Casa Arrainza, Casa Aldaia, Casa Beroiz, ya todas desaparecidas o abandonadas. Durante muchos años he ido a correr y ahora voy pasear. Cada vez se ve menos gente corriendo a pesar de que se trata de un paraje espectacular a la vez que tranquilo para korrikalaris. La apertura de los pasos por Errotazar y por Alemanes facilitó la entrada de “paseadores de perros” y cada vez se ven más. Pensaba que el parque, que ahora se está remodelando, iba a ser para uso y disfrute de personas y en su caso de perros que van atados y controlados por sus dueños, como manda la normativa, en previsión de que no muerdan ni asusten a nadie y de esa manera poder convivir los que llevan perro y los que no; sin embargo, cada vez hay más perros que van sueltos y menos gente paseando, que además tienen que ir esquivándolos y oyendo aquello de “que no hace nada”. Tampoco se ven padres con niños pequeños porque tienen que lidiar con perros de 20, 30 o más de 40 kilos que van sueltos. Hace poco a la altura del puente de madera por el que se entra a Arantzadi desde la Txantrea, vi cómo un municipal a las 8:30 de la mañana “cumpliendo con su deber” paró a una chica que iba en bici porque sacó el móvil. A la chica que iba con casco y por el carril bici, solo le faltó ponerse de rodillas para que no le multara, pero el municipal, cumpliendo rigurosamente con su trabajo, no cedió y le multó. Me gustaría saber cuántos dueños de perros han sido multados por dejar a sus perros sueltos, incumpliendo la normativa. Está claro que se está creando un parque para que los perros anden sueltos, desplazando a las personas que queremos pasear tranquilamente y sin miedo a que se nos echen encima o nos muerdan. No sé si será la solución, pero pienso que es necesario habilitar otras zonas de esparcimiento canino además de las que hay en la Runa y en Corralillos. También se echa en falta un carril bici que enlace con el que viene desde el puente de Santa Engracia.

¿Por qué esa permisividad para dejar que los perros vayan sueltos en detrimento de los derechos de los que vamos sin perro?

P.D.: Hace aproximadamente año y medio quitaron el cartel que había en el arco de entrada a Casa Soto (Etxe Zuria) y el que había en el arco de entrada a Casa Arraiza (Aitaren Txoko), ambos formaban parte del Patrimonio Histórico-Cultural de Arantzadi y no se han repuesto. Casualidad o no, el de Casa Beroiz (Huerta Eugenio María) que está en castellano, sigue en su sitio encima de la puerta de entrada a la casa.