Soy un ciudadano de Navarra que ve con estupor la poca comprensión, si no es el afán recaudatorio, de la Policía Municipal de Pamplona.

La cuestión en sí es muy sencilla. Si la Universidad Pública está en una fase de asfaltado del pavimento, las personas que hacían uso del parking no pueden hacerlo, y esas personas utilizan con todo su derecho otras plazas de aparcamiento de otras zonas cercanas, llámese parking disuasorio etc.

Mi problema es que mi hija es usuaria del centro educativo Ikastola Hegoalde y nos estamos encontrando con la poca comprensión de la Policía Municipal al estar multando sistemáticamente esta semana a las personas que aparcan en la trasera de la ikastola, en la zona de la valla del recinto, cuando no supone ningún peligro aparente (y si no que lo hagan saber).

El empatizar con las diferentes situaciones del día del ciudadano haría más fácil entender las problemáticas del que lo sufre. Saber ponerse en el lugar del otro nos hace ser más humanos, lo contrario es a la interpretación de cada uno.