Actualmente los políticos, cada uno con sus votos, son los que son y están donde están. Luego defienden los intereses de su partido antes que los de los ciudadanos. Todos dicen que son demócratas, pero hay quien no sabe perder. Insultan, gritan, guerrean y apelan al terrorismo que no olvidan. Pero lo que sí han procurado que se olviden son los fusilamientos en todos los pueblos de Navarra.