Espero, Sr. Domínguez, que sea cierto esto que dice que no va a ceder ante las presiones del SMN, porque ya está bien. Parece que Osasunbidea fuera patrimonio exclusivo de los facultativos, y me gustaría decirle que, como usted bien sabe, el SNS lo formamos todos los estamentos que trabajamos en él, desde el nivel E hasta el nivel A, y que para que este sistema funcione todos somos necesarios. Sin embargo, de un tiempo a esta parte hay un estamento que cree estar por encima del resto, pues está utilizando un problema nacional, que es la falta de médicos, para llenarse los bolsillos, y además cuenta con el beneplácito de la Administración, pues se les conceden subidas exclusivas de sueldo, así como peonadas en la especializada y productividad en la primaria, tanto por ver pacientes de otros cupos en el propio horario laboral como fuera de él y que supone una gran cantidad de dinero para la Administración. Esta forma de proceder, que surgió en su momento como algo puntual, actualmente se ha normalizado tanto que está sujeta a poco o ningún control por parte de quien corresponde. Todas estas concesiones suponen un agravio comparativo para el resto de estamentos, pues gran parte del presupuesto va destinado a estas concesiones, con lo que ello supone para el resto Pero sobre todo hay uno que lo sufre día a día por trabajar en la mayoría de las ocasiones codo a codo con el médico, y que es el colectivo enfermero, en el cual me incluyo, profesionales que hemos visto aumentadas en gran medida nuestras cargas de trabajo en los últimos tiempos sin recibir nada a cambio. Sufrimos también, aunque de momento en menor medida, la falta de profesionales, teniendo que asumir bastantes veces el trabajo del compañero ausente sin tener opción a cobrar nada por ello, y sufrimos directamente la falta de médicos que hace que en determinadas ocasiones tengamos que realizar alguna tarea que no nos corresponde por el buen funcionamiento del sistema…

Espero y deseo, Sr. Domínguez, que sepa jugar sus cartas en esta ocasión y no contribuya con sus acciones a crispar los ambientes en los centros de trabajo porque flaco favor le haría a este sistema que ya está bastante tocado.