Hemos estado más de 2 semanas sin servicio de Pediatría en la Zona de Salud Básica de Auritz-Burguete, compartido también con el Centro de Salud de Aoiz. En todo este tiempo, desde el Departamento de Salud han sido incapaces de enviar a ninguna persona que sustituyera a nuestra pediatra y muchas familias nos hemos visto obligadas a acudir a Urgencias a Pamplona, con el tiempo y esfuerzo que conlleva realizar 100 kilómetros con un/a menor enfermo/a, o, cuando no, abusar del personal médico de nuestra zona que ni es especialista en atención infantil ni tiene por qué cargar con esa responsabilidad.

Evidentemente, comprendemos perfectamente los motivos por los que nuestra pediatra ha pedido la baja, además de que está en todo su derecho y estoy convencida de que ella misma ha sufrido con esta situación. Lo que no es de recibo es que los niños y niñas del Pirineo se hayan quedado sin un servicio tan primordial. Si queremos asentar población, lo mínimo es garantizar nuestros derechos básicos.  

Desde aquí mi agradecimiento a todas las personas que nos han atendido a las familias altruistamente, y confío en que la próxima vez se plantee una solución antes de dejar a la población menor desamparada.