La sección sindical de LAB en TCC (empresa catalana, adjudicataria del servicio de transporte urbano de la Comarca de Pamplona) quisiera hacer un par de apuntes a su carta.

Lo primero, solidarizarnos con el motivo de su queja, ya que es muy dolorosa e injusta la pérdida de un puesto de trabajo por la acumulación de sucesos que no están en la mano de uno en solucionarlos.

Pero la solución es fácil. Si se acuerda, a finales del año pasado, se adjudicó el servicio de transporte urbano para los próximos 10 años. Si se acuerda, volvió a ganar TCC (ya lleva prestando servicio desde noviembre de 2009). Si se acuerda también, ganó la empresa que en la parte económica tiró los precios: un 14% más barato que el precio de salida. ¿Y en dónde abarata? Pues en muchas cosas, como por ejemplo en la parte que le vamos a explicar: el o la conductora que hace el servicio que coge su hijo sale a las 06.23 de la rotonda de entrada a Zizur Mayor y a las 06.29 tiene salida de la cabecera del instituto. Pues bien, la empresa, con el beneplácito de MCP, estima que el o la conductora debe estar en la empresa 20 minutos antes de su salida (en este caso serían las 6.03) Pero en 20 minutos es imposible presentarse al inspector, que le asignen un bus, buscarlo en el plano de localización, ir hasta la campa donde está aparcado y encontrarlo, arrancarlo, esperar a que haga aire, limpiar la zona del conductor, comprobar que todos los sistemas están en orden (si no lo están, hay que llamar a un inspector, que se pone en contacto con un responsable de taller que va a la campa a solucionar el problema, llega y valora si se puede arreglar en el momento o te dice que no puede salir ese bus, con lo que se vuelve a empezar el proceso de arrancar otro bus…). Cuando todo está ok, se ha de dirigir al punto de salida marcado en la tablilla. En su caso, en condiciones de poco tráfico a esas horas, desde las cocheras de Ezkaba son entre 15 y 17 minutos, respetando los límites de velocidad. Como comprenderá es imposible. Y dirá, “pues hay días que llega a esa hora”. Sí, haciendo el o la conductora un ejercicio de buen hacer gratuito, poniendo tiempo de su tiempo que nadie se lo paga. Esta sección sindical piensa que con una gestión del transporte pública esto sería mucho más difícil que pasara.

Repetimos, sentimos mucho su malestar, esperamos que ahora que se le ha explicado el motivo por el cual no llega su hijo a veces a su puesto de trabajo en hora, le haga reflexionar en el insulto a la hora de llamar “incompetente” al compañero o compañera y dirigir la queja o el insulto a quien en realidad tiene la culpa de esta penosa situación.

*Laura Molina, Gustavo González e Iñaki Díez, delegados sindicales y enlace sindical de LAB en TCC