Carta a Martín Villanueva

El último de una gran saga. Te has ido Martín, te has ido en silencio, callandico como prácticamente has vivido. Pareja, padre y vecino excepcional. Qué suerte hemos tenido de haber compartido tantos años juntos.

Hombre de no muchas palabras, pero de muchísimas sonrisas.

Sonrisas que nos regalabas cada mañana detrás de tu contraventana medio abierta cuando con tu ¡JE! nos avisabas de que ya estabas levantado.

¿De qué pasta estabas hecho Martín?

Jamás te veíamos enfadado. En momentos duros como la marcha de tu querida Ascen (pulmón y motor de la familia).

Alucinábamos por cómo lo llevabas, aunque la procesión iría por dentro. Y ahí tenías tu gran familia de apoyo y ayuda.

Ahora suponemos que te juntarás con el resto de esa gran saga zubiritarra.

Nos han contado que en tu nueva residencia te han puesto al lado de Buru Zuri y cerca de Sebastianico.

¡Qué bien lo vais a pasar!

Si te juntas con nuestros aitas les das un abrazo de nuestra parte.

Hasta siempre Martín ¡amigo!

Goian bego. Beti arte.