El pasado lunes 14 de octubre murió mi padre en la Residencia DomusVi de San Adrián. No falleció solo porque estaba acompañado por mí y por otros miembros de la familia.
Desde estas líneas quisiera agradecer a l@s trabajador@s de la residencia DomusVi. No puedo poner nombres porque seguro que me dejaría de nombrar a alguien.
Las trabajadoras de la noche, que todo su empeño es que estuviéramos cómodas para pasar la noche, el apoyo que me disteis cuando falleció… Gracias.
L@s trabajador@s de día, con qué cariño lo aseabais y le poníais cómodo.
A las trabajadoras de recepción, que a cualquier momento os preocupabais de buscarlo para que pudiese hablar con él.
A l@s enfermer@s, que en cualquier momento del día me dabais información de cómo se encontraba, en especial a Cristina, que me hizo ir en el momento justo.
A Juan David, el médico de la residencia, por su paciencia conmigo.
En fin , desde arriba hasta abajo, gracias a tod@s
Y mención especial a David, enfermero de Hospitalización a domicilio. Gracias David por todas tus explicaciones y tu buen hacer.