Mal ejemplo de país podemos dar cuando uno de los dos partidos del bipartidismo solamente piensa en llegar al poder a costa de desgastar al gobierno a cualquier precio. Al unirse los tres partidos de la derecha, los dos nacionales y el catalán, para tumbar el real decreto que aprobaba la subida de las pensiones y del SMI, están demostrando que solo quieren desgastar al gobierno a cualquier precio y llegar al poder para así poder seguir con sus intereses propios, que lo hacen todos los políticos, pero en este caso es una contradicción y una rabieta que se entiendan con los soberanistas catalanes cuando clamaban al cielo escudándose en la Constitución española en contra de un referéndum ilegal.
Ahora se unen con el exiliado simplemente para echar al gobierno del poder. Lejos de tener una vocación cívica para defender los derechos de los ciudadanos, sobre todo de los sectores de la población que más lo necesitan, dan un ejemplo de falta absoluta de ética y de polaridad poco constructiva. Los jubilados que han visto mejorada su pensión la verán minorada en febrero, así como los trabajadores que el año pasado vimos nuestro salario mínimo interprofesional incrementado. Apostemos por la acción social, salgamos a la calle. Basta ya de intereses partidistas y de recortarnos los derechos sociales.