Violencia administrativa en Tafalla
Durante 17 años, el Ayuntamiento de Tafalla ha sometido mi vida a una violencia administrativa constante. Desde la aprobación en 2008 de la Unidad de Ejecución M-135, que afecta directamente a mi propiedad, he sido ignorada, desinformada y engañada por quienes tienen la obligación de garantizar mis derechos.
La falta de acción del Ayuntamiento, su indiferencia y su desidia han agravado mi situación. En 2024, tras recurrir al Defensor del Pueblo, el Ayuntamiento sigue desoyendo sus recomendaciones, mostrando un total desinterés por resolver un problema que debería haberse solucionado hace años.
Mi incapacidad laboral absoluta y un 72% de discapacidad agravan la injusticia, mostrando el desprecio del Ayuntamiento por los derechos de quienes más lo necesitan.
Ante esta inacción, me he visto obligada a hacer pública mi historia a través de @theblackhandtafalla, para visibilizar un problema que, aunque personal, refleja una injusticia que podría afectar a cualquier vecino de Tafalla. No se trata de una cuestión política, sino de un principio fundamental: los derechos de los ciudadanos deben ser respetados y protegidos.
Este abuso no es sólo personal, es una alerta para todos los vecinos de Tafalla. Es hora de que exijan lo que es justo. No podemos permitir que la indiferencia y desidia de las autoridades continúen. Todos tenemos derecho a ser escuchados y respetados.