Soy un ciudadano particular, nacido en Tudela y residente en Pamplona, y deseo aportar mi opinión sobre el controvertido tema AVE y sus estaciones. No soy un técnico arquitectónico, ni un ingeniero, solo ciudadano y usuario.

Como ciudadano lo tengo claro, en Tudela aciertan con dejar la estación donde está y promover que ahí entren y paren también, haciendo llegar sus nuevas vías los trenes AVE, al lado además de la estación de bus. Sin duda generará cambios, y habrá que ampliar cosas. Pero el ciudadano lo tendrá fácil. Será una gran mejora. Así pensaron e hicieron también en Logroño y Zaragoza donde ya hace años arreglaron el tema. Qué bonitas y nuevas son las estaciones en ambas ciudades, por supuesto, ambas también con la estación de bus principal al lado.

Pamplona tiene probablemente la estación de tren más antigua en funcionamiento de todo el norte e incluso quizás de todo el Estado. Vieja, pequeña, en un barrio periférico con todo tipo de dificultades, y desde luego no adecuada para la alta velocidad. Lamentablemente parece ser que la situación durará años y además la solución que andan pensando es sacarla con el AVE a otro barrio lejano mal comunicado, e incluso a otro término municipal. La peor de las ideas. Es el caso de Guadalajara, cuya estación AVE es una macro construcción infrautilizada y alejada de todo.

Sin duda, debemos apostar por entrar el AVE al centro. La estación: en la plaza de los Fueros, integrada en la misma (pegada a autobuses claro). La vía solo debería pasar algún tramo corto por debajo del barrio de Iturrama, el resto se debería trabajar en la Ciudadela o campus de la Universidad de Navarra, más fácil. Los trenes podrían entrar y salir por el mismo tramo y quizás sí, dejar las mercancías en la periferia…Cierto es que hablo solo como ciudadano, y quizás lo que digo técnicamente sea más difícil de lo que yo puedo saber. Aun así, de verdad ¿no podemos acercarla más? ¿No podemos tenerla unida a la de autobuses? Hacerlo va a haber que hacerlo, gastar el dinero va a haber que gastarlo, es el momento de hacer las cosas. Hagámoslas bien.