En su mensaje de despedida de la Casa Blanca, Joe Biden sostuvo que “hoy se está formando en EEUU una oligarquía de extrema riqueza, poder e influencia que realmente amenaza toda nuestra democracia, nuestros derechos básicos y nuestra libertad”. ¡A buenas horas, mangas verdes!
Que los ricos porcentualmente pagan menos impuestos que usted o que yo es algo que ocurre desde el desembarco a la política real de las teorías neoliberales de Reagan y Thatcher. Jamás los milmillonarios han abonado menos impuestos que ahora, alrededor del 8%, cuando a mediados del siglo XX y durante 20 años, en EEUU y en muchos países de Europa, pagaban más del 90% para instaurar un Estado de bienestar vigoroso.
Para remediar el peligro de oligarcas y plutócratas, es evidente que hay que acabar con los paraísos fiscales y hacer que estos potentados vuelvan a abonar más del 90% en impuestos -no sufran, seguirán siendo milmillonarios- para restituir a la sociedad la riqueza robada -sí, robada, porque han cobrado por sus productos muchísimo más de lo ético, de ahí sus inconmensurables fortunas inmorales- y construyamos con ellos Estados robustos, con servicios públicos y viviendas sociales excelentes, que además respondan contundente y rápidamente a tragedias. Y, cuando toda la población viva dignamente, los oligarcas perderán el poder que amenaza democracia y derechos básicos.