El 15 de abril de 2025, asistí a dos conciertos en la iglesia de los Capuchinos de Carlos III, dentro del ciclo Festival de Música Sacra organizado por el Ayuntamiento.
Por un lado, la actuación del Coro San Fermín Abesbatza con un repertorio variado, profundo y difícil. Música para pensar. Siempre se puede cantar mejor, pero quedé satisfecho. Por otro lado, estuvo la actuación del público que llenaba la iglesia y al que pedí silencio después de cada obra para pensar mejor lo leído en la pantalla y escuchado. Este concierto del silencio no se puede hacer mejor. Una hora de silencio absoluto, ni una tos, ni un carraspeo, ni una salida de la iglesia. Hubo momentos en que tuve que mirar atrás para comprobar si efectivamente había público. Llevo sesenta años dirigiendo y escuchando conciertos y nunca jamás he escuchado el silencio del día 15. Impresionante. El Coro San Fermín puede mejorar; el público no lo puede hacer mejor, ¡imposible! En vísperas de nuestro 50 aniversario, esta actuación quedará grabada en mi vida como algo irrepetible. ¡Muchas gracias! Mila esker!