Cuerpos perfectos
Tengo 16 años y, como muchos de mi generación, convivo con esta presión
La presión por alcanzar un cuerpo perfecto nos asfixia, especialmente a los jóvenes. En las redes sociales abundan imágenes de figuras ideales: delgadas, simétricas, sin imperfecciones. Pero muchas están editadas o directamente alejadas de la realidad. Aun así, las tomamos como referencia. Y ahí es donde empieza el problema.
Relacionadas
Cada vez más adolescentes desarrollan trastornos de la conducta alimentaria, como la anorexia, por sentir que no encajan en ese molde artificial. Se castigan por no cumplir unos estándares inalcanzables. ¿Desde cuándo estar sano dejó de ser suficiente?
Nuestro cuerpo es valioso por lo que nos permite hacer, no solo por cómo se ve. Si está sano, si nos permite reír, abrazar, caminar o bailar, ya merece respeto y cuidado. No deberíamos medirnos con una regla que no existe. Ojalá las redes sociales mostraran más verdad y menos perfección impostada.
Tengo 16 años y, como muchos de mi generación, convivo con esta presión. Pero también creo que, si alzamos la voz, podemos cambiar estos estándares irreales. Porque ningún filtro vale más que la salud, la autoestima o la libertad de ser uno mismo.