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Amnistía

AmnistíaEFE / EP

Siempre habremos de estar dispuestos a sellar heridas, las domésticas en primer lugar, también las más grandes. Amnistía es siempre buena noticia. Amnistía es reencuentro, reconciliación. Representa mutuo perdón, reconstrucción de convivencia. Augura un “vamos en adelante juntos”. La buena voluntad siempre estará con la amnistía, nunca con el rencor.

Equiparan amnistía a corrupción quienes a comienzos de los ochenta armaron a pistoleros para pasar la frontera y matar a destajo. Un amigo, seguramente equivocado, cayó bajos sus balas. Los equivocados merecían también juicio decente.

La catarsis ya pasó. Nos hemos perdonado, hemos perdonado el terrorismo de Estado pero, por favor, que sus patrocinadores de entonces no dinamiten ahora la convivencia y la paz todavía precarias.

Hoy por fin las cabeceras nos regalan buena nueva. No osemos frustrar una esperanza siempre decidida a seguir renaciendo.