Divina Caixa
Atentamente me dirijo al personal. Tengo 65 años. Con 28 llegué a Navarra, domicilié mi nómina de funcionario en Caja Navarra y desde entonces hasta ahora todo ahí: recibos, seguros, hipoteca a doblón en 1990... Mi hija, los mismos pasos. Nómina, seguros, un dinerillo por herencia y un plan de jubilación en el que lleva religiosamente 3 años metiendo 195 euros al mes y que últimamente le han subido a 220. Mi chica tiene el alquiler de 800 euros. Se plantea comprar piso y ve uno al que puede llegar. Vemos un producto que el Estado y las entidades bancarias anuncian. Préstamo aval ICO (si os interesa condiciones sale internet). Primer contacto, Caixa, no pide nadie, casi desconocen. Se empeña mi hija en pedirlo. No quiere descapitalizarse del todo. Tiene piso elegido, contrato de arras preparado. Lo tramita, le dan esperanza de concesión al final le dicen que no, nivel endeudamiento. La chavala dice que lleva años pagando de alquiler mucho más de lo que le sale de cuota de préstamo, ahorro con ellos 195 al mes, pago seguro de coche también con ellos. ¿Qué quieren?
Que no engañen al personal. Que no rompan ilusiones de jóvenes que llevan trabajando los veranos desde los 18 años. Tienen dos grados (que es lo mismo que si no tuvieran nada de estudios), y es porque se han esforzado, son currantes, intentan salir a flote, y lo que menos necesitan es que les tomen el pelo. A mí nunca me han gustado los cambios. Ahí están Caixa, Iberdrola, Movistar... pero visto lo visto, nunca es tarde si la dicha es buena.
Querida Caixa (que supongo seguirán litigando gratuitamente en muchos casos), sigan con sus clientes de grandes fortunas, con sus amigos los fondos buitre, sus lavados de conciencia con su superfundación; y ninguneando a los clientillos de nóminas normales de toda la vida, a los que si perdéis como a mi hija y a mí, algo notaréis, aunque seamos para vosotros menos que un número. Y ya que no ayudáis a los jóvenes, no les creéis falsas ilusiones.