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La biblioteca debiera ser una luz permanente

La biblioteca debiera ser una luz permanenteArchivo

Voy fatalmente vestido, y me encuentro tan a gusto que no creo que cambie. Lo mismo me pasa con valores, ideas y pensamientos humanistas, y eso que sé que van evolucionando, creciendo y tal vez cambiando, pero solo a mejor. Y en el vestir también cabe la mejora. Como en el cambiar de coche o...

Bueno, somos un secreto y no hay que adentrarse del todo en el bosque. O al menos así lo pienso.

Y vamos con los cierres de calendario de las bibliotecas. Sé que los trabajadores tienen el derecho a descansar. Y no me meto con esos periodos que todos los trabajadores disfrutamos. Hablo de que no se abren las bibliotecas ni los siete días de la semana, ni en muchas, mañana y tarde, caso de la biblioteca de la Rochapea, por falta, por lo visto, de personal. Y siento decirlo, eso no puede ser, y debiera ser subsanado. Porque un faro no se puede apagar, debe estar siempre encendido. Vaya una persona, o ninguna, porque la necesidad de luz es infinita. Y si voy quiero tenerla abierta, ya que la biblioteca es punto de encuentro, de saber y de humanidad, trescientos sesenta y cinco días al año. Todos los días de la semana. Para que si los días amanecen oscuros se llenen de luz. Así lo pienso y lo comento. Porque seguro que hay gentes sin trabajo que serían excelentes bibliotecarios, solo hace falta la voluntad de contratar... Aunque no tengan papeles, otro tema para el que también hace falta tener voluntad.

Y así lo digo, gratis, como siempre.