Los hay azules, verdes, rojos, morados… Podríamos estar hablando del parchís, o de la bandera arcoíris (una pista, a algunos no les gusta) pero no… Has adivinado, estamos hablando de los diferentes partidos que gobiernan nuestra comunidad y nuestras localidades. Unos discuten a diario y otros hacen como que discuten. Mientras tanto, otros se dan la mano públicamente, pero otros también a escondidas. Aunque quizás encontremos algo que sí tienen en común por norma general, el dinero. Cuando aparecen potentes empresas, como es el caso de las de biogás, no dudan en estrechar sus manos rápidamente. Normalmente optan por la opción de hacerlo a escondidas.
Ya que el tema va de colores, podemos decir que nos están pintando un futuro bastante crudo. Además, como artistas que son, también tienen técnicas como la del ilusionismo, por un lado quieren hacer ver que están del lado de las plataformas y de la ciudadanía. Pero por otro, no hay pruebas evidentes de un posicionamiento real en favor de los intereses de nuestros pueblos.
Esta semana ha podido verse cómo en grupos vecinales abiertos de plataformas que buscan la paralización de estos proyectos, tanto empresas como AGR y ayuntamiento, se han incluido en los grupos para tratar de recabar información a escondidas. Por lo tanto podemos decir que tenéis unas intenciones de una tonalidad un tanto oscura.
Los pueblos están hablando y no se les escucha, pero también tenemos claro que no vamos a dejar que nos coman la tostada, por algo somos de Arróniz. En este caso, si volvemos al parchís, nosotros tenemos nueve fichas de color rojo. Menuda paradoja, color que bien identifica a Navarra, tierra que están destruyendo.
Estos últimos días en los que el rock está de luto, debemos actuar como decía Robe: si me ves huyendo, yo no sé retroceder, espera que estoy cogiendo carrera. Es difícil y tedioso ser el pez pequeño contra el grande, pero, como dicen los Barricada, no hay tregua.