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Los auténticos Reyes Magos

hAY que reconocer que a Melchor, Gaspar y Baltasar magia no lesfalta porque llegar a todas las casas de Pamplona en una solanoche y con el retraso que llevaban ya desde su llegada a lacapital, es increíble. Sus majestades arribaron a la Magdalenamás que justos de tiempo y después se entretuvieron mucho, demasiado,en la zona VIP del Ayuntamiento retratándose con varias docenasde niños y niñas invitados para la ocasión. Los Reyes llegarontarde a la Casa de Misericordia y tarde y lenta se puso en marchala comitiva. De hecho, Baltasar I, el Polémico, montaba en sucarroza cuarenta minutos después de las siete.

En cualquier caso, los reyes de Oriente no pasan de ser unossimples aficionados en el tema de convertir en realidad palpable,contante y sonante, los deseos humanos. Los verdaderos magosson los reyes de verdad, como los de la familia Borbón. Parademostrarlo no hace falta más que echar un vistazo a los presupuestosde la Casa Real para este año: 8,9 millones de euros, que ustedesy yo ponemos de nuestro bolsillo. Casi nueve millones de libredisposición, esto es, para gastarlos de la manera que considerenconveniente, pero sin tener que rendir cuentas a nadie. Ademásno acaba aquí la destreza de esta institución en su papel deConseguidor (como el de la tele, ¿recuerdan?) y así logra queaño tras año los sueldos de sus 135 funcionarios y eventuales,unos 6,5 millones de euros, los pague el Gobierno desde otrapartida; los viajes van por cuenta del Ministerio de Exteriores;la conservación de las residencias reales se la endiñan a PatrimonioNacional; los agentes encargados de seguridad los paga el Ministeriode Interior y los de coches oficiales y chóferes, el de Economía.Que esto suceda en la Europa del siglo XXI, en una sociedad teóricamentedemocrática y con el total respaldo de un Gobierno que se autodenominasocialista es un serio tema de reflexión, sin ninguna duda. Yque este debate esté permanentemente vetado en el Congreso, unaauténtica vergüenza de largo recorrido, como diría el amigo Eder.