El siglo XIX fue devastador para el euskera en muchísimos lugares de nuestra geografía. En 1800, por ejemplo, la inmensa mayoría de los vecinos y vecinas de Zizur eran euskaldunes y 100 años más tarde ya casi nadie conocía esta lengua.

En el mapa de los dialectos del euskera elaborado por Louis Lucien Bonaparte, el filólogo sobrino de Napoleón, Zizur aparece dentro de la zona de habla vascongada, aunque para entonces, según detalla, muchos vecinos ya no la conocen. De los 1.845 habitantes que tenía entonces la cendea, sólo 646 eran euskaldunes, esto es el 35%.

Un hecho histórico y bastante curioso, por cierto, confirma estos datos: el 29 de marzo de 1875 un globo aerostático procedente de Baiona y con rumbo a Ezpeleta se desvió de su trayectoria y tomó tierra bruscamente entre Gazólaz y Zizur. Terminaba así la expedición de cuatro intrépidos viajeros franceses, entre los que se encontraba el filólogo Julien Vinson, quien aprovechó la expectación del accidente para preguntar a los lugareños si hablaban euskera, comprobando que sólo dos mujeres de las cincuenta personas allí presentes hablaban esta lengua. Los niños la desconocían completamente.

Hoy en día, sin embargo, son precisamente los más jóvenes los que en mayor medida conocen y hablan el euskera en Zizur, al igual que en el resto de la Comarca de Pamplona. Es ahí donde se ve el esfuerzo y la ilusión de mucha gente por recuperar algo que sienten como propio. Una muestra clara de todo ello es la labor del Colegio Erreniega, en el que actualmente 537 escolares de tres a doce años estudian en modelo D. Han pasado ya 25 años desde que un grupo de madres, padres y profesores pusieran en marcha la primera clase en euskera y por ello este año Erreniega, junto con la Asociación Sortzen-Ikasbatuaz, se ha encargado de organizar la Fiesta de la Escuela Pública en Euskera, que el domingo se celebrará en Trinitarios.

Ojalá la bruja Erreñi, la mascota de esta fiesta, se encuentre en uno de sus vuelos con el globo de Vinson y le cuente cómo se le está dando vuelta a la tortilla del euskera. Seguro que se alegra.