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2x1

es curioso, pero tiene su gracia eso de desconectarte de la realidad aunque sea durante unos días. Eso me ha pasado a mí y cuando se ha roto mi burbuja y he vuelto a la realidad me he encontrado con el follón de Corea, el pacto de Izquierda Unida y Batzarre, la movida de que España no es Irlanda, pero casi y que en Baluarte van a hacer la versión "más navarra" (glups) de Las bodas de Fígaro. Tengo que reconocer que no me ha venido mal esta escapada. Se puede vivir sin enterarse de muchísimas de las cosas que hacen los otros (entendiendo por "otros" a todos aquellos que normalmente están a más de dos metros de distancia).

Mi burbuja de estos días ha sido un auténtico hervidero de libros y discos que están saliendo o van a salir a la calle estos días en euskera con motivo de la Feria de Durango: Pamiela va a publicar el nuevo de Sarrionaindia y el de haikus de Josetxo Azkona y uno póstumo de poemas de Joxemiel Bidador y Alberto Barandiaran ya ha sacado ya el suyo sobre la verdad de los supuestos hallazgos del yacimiento de Iruña Veleia, y ya está a la venta el nuevo disco de Pirritx y Porrotx? El eje rotatorio de mi burbuja ha girado en torno al acto de entrega del premio Larreko de Euskalerria Irratia, que este año ha sido para Min-tzakide. ¿Qué qué es eso? Pues un poroyecto muy sencillo que consiste en juntar a gente que está aprendiendo euskera con otros que lo hablan habitualmente para quedar en pequeños grupitos para hablar un rato cada semana. Qué cosas. Todo esto que para mí ha sido fundamental, para gran parte de "los otros" son cuestiones que ni fu ni fa, y que seguramente ni les importan.

Con el paso de los años cada vez veo más claro que, en este nuestro entorno, el saber euskera es una llave que abre las puertas de un mundo lleno de ideas, de literatura, de música, de ciencia, de relaciones humanas? Es como vivir en dos mundos a la vez. Es como la oferta del 2x1.