no lo sé con exactitud. Pero se me ocurren unos cuantos. Y todos bastante grandes, por cierto. Siguiente pregunta: ¿Cuántos frailes y monjas quedan hoy en día en esos conventos y centros religiosos? Pocos y mayores, me temo. Estaría bien que alguien, algún genio de la calculadora con espíritu enredador, diera a conocer la cifra real de metros cuadrados que les corresponde por cabeza. Quizá no anden lejos de aquel príncipe ruso cuyo castillo disponía de una habitación diferente para cada día del año. Estaba pensando en los Salesianos. ¿Cuántos verdaderos salesianos quedan en los Salesianos? Ni idea. En cualquier caso, deben ser muy listos. Han conseguido que el Gobierno de Navarra les haga un centro nuevo en Sarriguren, que, por lo que he oído, va a contar con las mejores y más modernas dotaciones en todos los sentidos. Un centro que no se parecerá en nada a los centros públicos. Lo que me sugiere otra pregunta malintencionada para el loco de la calculadora: ¿Cuántos centros públicos se podrían construir en Sarriguren y Mendillorri con lo que vale uno privado? ¿Cuánto ha costado, por ejemplo, el recién construido instituto de Villava? Al parecer, UPN defiende el conjunto de la operación alegando, claro, que a la larga, la promoción de pisos de lujo en los actuales terrenos de Salesianos supondrá una fuente de ingresos bastante segura. Pero la empresa pública Vinsa tendrá que asumir todo el riesgo, ya que aparece como garante de una operación con muchos millones de euros de por medio. Y en un contexto nefasto para el sector inmobiliario. Cuando la cuestión, simplemente, es que no debería ser competencia de ninguna empresa pública la promoción de vivienda de lujo. Así de claro. Ni, desde luego, pretender ganar dinero con supuestas aventuras que en el futuro pueden salir bien o no. En realidad, su papel debería ser precisamente el contrario: promover viviendas de protección oficial y construir centros educativos de carácter público con unos equipamientos e instalaciones que, si no de lujo, sean por lo menos dignos. Digo yo. Pero bueno.
- Multimedia
- Servicios
- Participación