Escandaloso
Estaba yo tomando mi café bebido cuando de pronto se me ha quedado helado entre las manos al leer en un periódico navarro que no es este, lo que Yolanda Barcina dijo el martes en una reunión con empresarios. Era la primera reunión del foro Empresa y Humanismo, organizado por el Foro de Empresarios de Navarra y el Instituto de Empresa y Humanismo de la Universidad de Navarra. Parece un trabalenguas, pero no. Como decía, allí delante de tanto empresario y tanto humanista dijo "Si en los últimos tiempos hubiera sido más estrecha la relación entre empresa y Humanismo, quizás hubiese paliado parte de los problemas que ahora sufrimos". En esto estoy totalmente de acuerdo, e incluso quitaría el "quizás", pero sigo leyendo y veo que hablando de la falta de confianza de la ciudadanía en políticos y empresarios, va y dice que hay que hacer autocrítica y expulsar de la vida pública a cualquier persona afectada por "un escándalo". Y añade "Así como resulta imprescindible que los políticos apartemos a aquellos de nosotros que resulten imputados, bueno sería también que la clase empresarial hiciera lo mismo". Osea, que hay que quitar inmediatamente de en medio a los que hayan sido descubiertos con las manos en la masa, porque dan mala imagen. ¿Y qué pasa si no hay escándalo? ¿Si no se entera el populacho no hay problema? Yo pensaba que en semejante foro humanista de lo que se trataba era de hablar de humanidad, de valores, de integridad y honestidad. Pero, no. No hablaron de difundir una forma de pensar que confíe en el ser humano, en su razón y en su capacidad para cultivar todas las ramas de la sabiduría, no. Solo les recomienda que quiten de la circulación a los corruptos descubiertos. Qué fuerte, ¿no? Y para terminar de agriarme el café leo que dice que hay que trabajar para superar una crisis larvada en una sociedad centrada "en sus derechos" que no ha querido acordarse "de sus obligaciones". No sé, pero creo que nos está llamando vagos, protestones y lloricas.