llueve sobre mojado. Lo que el martes por la tarde le oímos al consejero Sánchez de Muniáin en torno a Euskalerria Irratia es más de lo mismo, pero, esta vez, con un cierto tono de sobreactuación. Imagino la escena: el señor consejero, con cierto tono de indignación, anuncia que el Gobierno de Navarra le va a enviar una carta a la comisaria responsable de la política lingüística de la UE para comunicarle que cuestionan algunas de las conclusiones del último informe sobre Lenguas Regionales o Minoritarias. A continuación, mirando al infinito, afirma que van a actuar dentro de la legalidad y que no le van a dar la licencia porque sí a una empresa privada y añade, en tono serio y desafiante, que si quieren licencia tendrá que ser a través de un concurso.

Aplausos y ovación (de los suyos) y salida del escenario, perdón, del estrado.

Y también me imagino la respuesta de la comisaria: "Estimado consejero, le recomiendo que vuelva a leerse el informe porque veo que no lo ha entendido bien, ya que no le decimos que regale nada a nadie sino que "reconsidere su decisión de garantizar una licencia a esa radio" y le invitamos a "adoptar una actitud más positiva". Y además, sepa usted, que esa emisora ya se ha presentado a concurso, no una ni dos veces, sino tres. De hecho está participando en el proceso para el nuevo reparto de licencias que está en marcha y todavía ustedes no han resuelto. Bueno, por no resolver no está resuelto ni el anterior, que todavía anda por los tribunales".

Así es, Europa no le dice en ningún momento que delinca, ni nada por el estilo. Lo que se le pide es que deje de poner zancadillas. Si el Gobierno quiere, puede buscar una solución satisfactoria para la sociedad en conjunto con la que ganarían la pluralidad cultural y la convivencia. Y para ello tiene todos los juristas y asesores que pagamos a escote.

El próximo miércoles representantes de dicha emisora pamplonesa hablarán ante los parlamentarios y propondrán no una ni dos, sino tres maneras de conseguir este objetivo de una manera legal y ética al mismo tiempo.