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Paloteado de Monteagudo

Pues hay muchos en España / que trabajan con malicia / porque sea la Navarra / como las demás provincias. No estamos en 1893, en tiempos del ministro Gamazo, pero no estaría de más preguntarse por qué motivo o por qué reiterada propaganda gubernamental o filo gubernamental, se extiende la consideración de que los Fueros de Navarra son un privilegio, y no un derecho, que invita a quien descubre tal cosa a rasgarse las vestiduras y pedir de inmediato su abolición brava.

Está visto que hay gente que se siente agraviada por la presencia de ese "hecho diferenciador", como a otros les irrita la existencia y uso de lenguas que no son el castellano, y que tal vez sean los mismos que hablan con pasión de un Estado federal que una territorios, históricos o no, que cuando menos tienen historias particulares diferentes. Algo que sirve para demostrar que el recurso a la Historia es según convenga. Hay gente (demasiada), dedicada o no a la política, que es consciente de que lo que proclama en público es mentira (Marca España) o verdad según mercado, porque da igual decir esto o lo otro si lo que cuenta es el resultado, lo que se quiera conseguir, aquello con lo que hacer caja: hoy las autonomías, con desconocimiento de sus realidades concretas o con reticencias y enconos, mañana un centralismo feroz cada vez más amenazante en las trastiendas de la política nacional.

Si no se tiene ni ha tenido nunca la más remota intención de explicar fuera de Navarra (y tampoco mucho dentro) que los Fueros no son un privilegio, sino un derecho, sancionado por leyes de carácter general y que tiene su origen en nuestra historia, sucede lo que ha sucedido con el botarate de Navarro, diputado catalán del PSC: abajo los Fueros y los resabios del Antiguo Régimen, igualdad obligatoria, tabla rasa ídem... modernidad, centralismo.

Pero el diputado Navarro no está solo en esa guerra, porque de guerra se trata y si no, al tiempo, aunque sea de papel y tinta, de votos, de pactos trapaceros, como los que ya se están estableciendo en secreto, de dejaciones y de trágalas. Al diputado Navarro le siguen uno o varios valencianos que parece que no tienen suficiente con ocuparse del guardarropa de Camps, los bolsos de la Barberá o la posmodernidad de Calatrava, y hablan de manera inquietante de financiación, ahí es nada, financiación. Temible palabra. Ahora, con las arcas que el saqueo ha dejado exhaustas o vacías, a quienes han asistido al saqueo practicado por sus correligionarios sin decir nada o aplaudiéndoles, les ha dado por hablar de financiación y de refinanciación. Bien está, porque no se puede poner en duda que falta dinero para sostener el que se llamó, cuando había, Estado del bienestar. Pero primero habría que hablar de apartar de la vida política a una casta que se ha señalado por ser campeona de las corrupciones; esto es, apartarla del acceso al cajón del dinero público.

Una regeneración democrática pasa por la depuración política y administrativa, del Tribunal de Cuentas para abajo, y de dotar a la administración de unos sistemas, medios y poderes de control de los dineros públicos que muchos profesionales de la política, cargos electos o a dedo, creen que son suyos, porque ven que así se actúa, por tradición, por tener en este caso sí, fuero y privilegio, jamás derecho. Porque en esto de los fueros hay gente que confunde los Fueros de Navarra con el fuero especial de aforados que les permite o ha permitido... no, no, que les permite, seguro, aprovecharse de mala manera de la cosa pública.

Pues si el Gobierno de España / sigue en sus pretensiones / se tomarán en Navarra / serias determinaciones... ¿Seguro? ¿Estamos seguros de que en el año 2013 se podría reproducir en Navarra la Protesta Foral de 1893 ó 1894? Yo no lo creo. Como he dicho al principio no estamos en las postrimerías del siglo XIX, sino en la segunda década del XXI. Yo creo que sería difícil reunir hoy las 120.000 firmas de protesta porque esa protesta y esa defensa foral dudo mucho que hoy pueda conciliarnos. Que el representante del muy tocado del ala PSN diga que irá hasta donde haga falta no induce a confiar en su palabra porque en el caso en que reciba órdenes desde arriba, desde Madrid, como otras veces, podemos estar seguros de que nos quitan hasta la última Ley del Amejoramiento. Pesa una inercia de dejaciones, pactos patrióticos del estilo "Navarra foral, siempre española", de maneras de bienquedas, de derrotas disfrazadas de triunfos, de alcaldadas.

No está solo Jiménez en sus declaraciones altisonantes de falso héroe. A costa del diputado Navarro y de cara a su propia precaria situación personal y política, la Barcina ha descubierto en Navarra los Fueros, asunto este del que desde hace años no hablaba nadie o yo no había oído hablar a nadie, que también puede ser. Ahora parece que unos y otros han descubierto los Fueros de Navarra, que tiene su importancia, no los Fueros, sino el descubrirlos. Si la Barcina ha descubierto tal cosa, de cara también a la famosa invasión vasquista y no al proyecto centralista de Madrid, es que los tenemos en serio peligro, porque puede nombrar unos sabios guardianes de prestigio, como los arquitectos que le hicieron el museo sanferminero de 4 millones 4, y entonces estamos perdidos, los Fueros y nosotros con ellos, y sin ellos. Dudo mucho que la Barcina o el PP navarro o el PSN de Jiménez hicieran algo en su defensa que supusiera enfrentarse con sus amos o socios mayoritarios en Madrid. Parece que no tenemos memoria de lo sucedido en los últimos años y de cuál es nuestro grado de independencia política.

Ahora no corren buenos tiempos para Gamazadas, y casi tampoco para auténticas y necesarias rebeliones, y los que entonces salieron a la calle, son los del ya no salen los que antes salían, a defender el Fuero con gran devoción... Unos se han ido a no sé donde y otros a Madrid, a enriquecerse. Enriquecerse es la cuestión y la defensa de los Fueros, como no sea contra la ETA, es señal de empobrecimiento seguro. En cambio, contra la ETA y sobre todo su entorno, el de todo es ETA, puedes hacer fortuna o ponerte en camino de lograrla.