A Mallorca le llamaban la "isla tranquila"
una amiga mía vive en Palma de Mallorca. Habla varios idiomas, es traductora y profesora de inglés en un instituto. Está tan enfadada como alucinada, diría yo.
Le he preguntado qué es lo que llevó a cien mil personas a manifestarse el domingo en la mareaverde y por qué los profesores llevan ya 14 días de huelga.
Me ha contado que Baleares tiene un fracaso escolar del 39%. Los recortes del Govern del PP los está llevando a situaciones casi de colapso del sistema educativo, con expedientes disciplinarios y amenazas de listas negras, al profesorado incluido. En medio de esta situación en abril aprobaron la implantación del TIL (Tratamiento Integrado de las Lenguas), que supone castellano, catalán e inglés a partes iguales, y en septiembre ya lo querían poner en marcha en varios cursos de todos los niveles obligatorios. Entre los niños y niñas de tres años puede que no fuese muy traumático, pero ¿se imaginan a chavales de secundaria, que llegan de las vacaciones y se encuentran con que un tercio de las asignaturas son en inglés? El nivel mínimo que exigen al profesorado es el B2, un nivel intermedio avanzado, y en algunos casos incluso sólo el B1, un nivel Ana Botella, para entendernos. No sé yo si esa es la mejor manera de arreglar el fracaso escolar.
Y otro dato: todo esto en contra de la opinión de las familias. El año pasado les preguntaron por carta una, dos y hasta tres veces qué idioma querían como lengua principal para escolarizar a sus hijos, y el 80% respondió que el catalán. A la vista de estos nefastos resultados el Govern comenzó una campaña de desprestigio atribuyendo el fracaso escolar al modelo de inmersión lingüística, o sea, al catalán. Curiosamente Navarra y la CAV, comunidades donde también está extendido el modelo de inmersión lingüística, son las que menor índice de fracaso tienen, menos del 15%, frente a la media nacional que es del 26'5%. Aquí esa excusa, por lo menos, no nos pondrán.