Creo que tengo episodios de afasia gubernamental
Últimamente no entiendo lo que dicen los consejeros. Creo que Marta Vera ha afirmado que no hay ninguna crisis en Sanidad. Me ha parecido oír a Sánchez de Muniáin decir que es difícil resolver el concurso de las licencias de radio porque en estos años "ha cambiado mucho" el panorama. Y tengo entendido que ayer José Iribas dijo que los padres y madres de modelo D del colegio público de Huarte tendrán que esperar para que les implanten el programa PAI de aprendizaje del inglés, a pesar de haberlo solicitado, porque de momento no es posible. ¿Y por qué pensaba yo lo contrario, o sea, que no querían dicho programa ni en pintura? Quizá por las 191 instancias que las familias presentaron en Educación o por la oposición del Consejo Escolar y el Claustro de profesores ante la falta de garantías de un programa que "no cuenta con un adecuado diseño ni evaluación". No sé. El caso es que de momento se libran.
A donde sí llegará el próximo curso es a 30 centros más de toda Navarra, 13 públicos y 17 concertados. Serán 90 en toda la Comunidad. De esta manera el consejero pretende paliar parte del hambre que hay en el mundo, porque según afirma: "hay hambre de inglés. Quien más o quien menos sabe que su hijo debe dominar el inglés, si le hurta ese derecho, allá por el 2030, éste se lo reprochará".
Señor consejero: aquí nadie trata de "hurtarle" el inglés a nadie, sino que simplemente se pretende que las cosas se hagan bien, con cabeza, como hacen en otros países donde primero afianzan sus lenguas propias y después empiezan con el inglés a los 10 u 11 años llegando a los 18 con un dominio de la lengua que para nosotros querríamos.
El problema es que su objetivo no es lograr ese nivel de excelencia sino frenar la expansión del euskera, como admitió abiertamente Yolanda Barcina en Madrid. Y si hace falta vender milongas a las familias, se les vende, y si hay que perder cientos de horas pintando fichas en inglés, pues se pierden. Lo primero es lo primero.