La realidad de los días

La forma en la que se ha perpetrado la abdicación del Borbón y se ha preparado, por derecho divino-hereditario, porque por otro resulta grotesco, la llegada de su hijo, más el establecimiento, con leyes ad hoc, de la impunidad del primero, refuerzan la idea de que padecemos una Monarquía de origen dudoso gracias a una compostura política atropellada que promueve un estafermo que hay que mantener por una cuestión de clase, sin un verdadero consenso social. Al revés, la marea republicana no ha hecho más que empezar, sin la participación socialista, y va a ir a más.

¿Serán conscientes los socialistas del ridículo que han hecho con su voto monárquico-republicano? Más bien creo que les importa un carajo porque son logreros y cuando vean que otros les calientan el fuego republicano con el que subirse al machito, votarán lo que les convenga. Esa sí que es una ideología política... sí, propia de casino de ganaderos y jugadores de tute. ¿Será consciente el diputado Salvador de que tachar de trasnochada la idea republicana es algo propio un necio? ¿Son trasnochados los regímenes alemán y francés?

Convengo en que Suecia es una Monarquía y a la vez un estado social envidiable (o era), pero esto no es ni va a ser jamás Suecia, sino un país de desaprensivos, de ladrones, de castas privilegiadas que no quieren perder sus privilegios, de amiguismos sin freno, de logreros... gracias a los monárquicos y los demókratas del palo y tentetieso, y de diputados como Salvador a quienes la Monarquía y su falso régimen democrático enriquecen de una manera que jamás podrían lograr por su propios méritos en la vida del común.

Las muestras de satisfacción públicas y privadas por lo ocurrido con los Borbones, además de resultar lacayunas en su exceso de fervor, demuestran otra cosa: la derecha no ha aprobado una ley, sino que ha vencido a los republicanos, que no es lo mismo. El Borbón no fue ni es el rey de todos los españoles mientras haya un alto porcentaje de republicanos que quieran verlos fuera de las instituciones y de la vida pública española... mientras haya vencedores y vencidos.

Me temo que este es un país irremediable cuando hay un juez que utiliza una sentencia para burlarse de quien acude a los tribunales pidiendo justicia, como acaba de suceder en Pamplona donde el magistrado ha sugerido a un ciudadano que ha perdido un ojo gracias a la brutalidad policial, que vaya a reclamar a los sindicatos organizadores de las protestas. Prepotencia, befa, crueldad. Una sentencia debe tener argumentos jurídicos no burlas sangrientas y chocarreras, y esa lo es. ¿Es digno de llevar la toga que lleva? No lo sé, yo creo que no, pero lo que yo crea y nada es lo mismo. He leído la sentencia y en ella no se habla de los infiltrados, a quienes los documentos gráficos señalan rompiendo escaparates con el arma reglamentaria en la cintura. Eso a los jueces y a los fiscales les tiene sin cuidado. No lo ven porque no quieren verlo, porque tratan de amparar sin recato la impunidad policial. Así las cosas, ¿a quién creer, a quién respetar, qué norma acatar que no sea a palos o punta de pistola?

Y a propósito de pistolas. El partido socialista vuelve a cubrirse de gloria excrementicia apoyando un homenaje parlamentario al regimiento América 66, obviando que en ese regimiento y por su oficialidad es donde se urdió y preparó el alzamiento del 18 de julio de 1936 y la represión brutal que siguió en la retaguardia contra sus militantes. Si no fuera trágico, sería de risa. Se han perdido el respeto a sí mismo, ¿cómo quieren que se les respete y tome en cuenta?

Y en ese mismo orden de cosas, lo dicho por un uniformado hace unos días en el sentido de que las guerras civiles las pierden todos es una patraña propia de quien tiene la sartén por el mango. Eso es un insulto a los vencidos y a la víctimas. Eso es ocultar lo sucedido, en 1936 y durante toda la dictadura. Eso es pasar por alto el origen de las fortunas que tuvieron al golpe militar como origen, la misma guerra, el sistema de casta y clase, los años de plomo del franquismo... ¿pero es que ese uniformado cree que trata con reclutas analfabetos como los que tuvimos ocasión de conocer todavía a comienzos de los años setenta?