euskarabidea y la Real Academia de la Lengua Vasca-Euskaltzaindia han firmado el convenio de colaboración correspondiente a este año. A cambio de 80.000 euros la Academia realizará un trabajo sobre el Corpus Onomástico Vasco, así como diversos informes sobre normas lingüísticas y toponimia. Algo que no dará un vuelco a nuestras vidas, precisamente, pero que está bien que se haga.

En el mismo acto de la firma ambas entidades aprovecharon para presentar una edición crítica de la obra de Axular Gero, escrita en 1643, a cargo de la filóloga Blanca Urgell. Muy interesante también, sobre todo para los expertos, porque al resto de los mortales esto nos queda a años luz. Y ese es el problema, precisamente, que parece que este Gobierno sólo se encuentra cómodo en el terreno del euskera cuando esta lengua es tratada como un hueso de dinosaurio.

Estaría bien que el señor consejero, además de seguir practicando con el euskera, hiciese un viaje al presente y se interesase también por los vivos. El día 19, si ir más lejos, empieza la Korrika, la gran carrera del euskera organizada por AEK y que el día 20 llegará a Pamplona. Sería genial que corriera unos metros, ¿por qué no? O que acudiese este viernes por la tarde a Katakrak a la presentación de la nueva revista digital de información general en euskera para Pamplona y Comarca: euskalerriairratia.eus. Pero me temo que todo esto no le interesa ahora. (Quizá sí dentro de 500 años.) Los quehaceres, sin embargo, hay que hacerlos en su momento y no dejarlos para luego como bien explica Axular en Gero, precisamente. El futuro es incierto y más ahora que muchos tienen la fecha de caducidad fijada para finales de mayo.