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¡Más madera!

El martes Euskarabidea se reunió con el Consejo Navarro del Euskera. En una entrevista en Euskalerria Irratia, Mikel Belasko, miembro del Consejo y seguramente la persona que más sabe de toponimia actualmente en Navarra, comentó algunas de las propuestas que habían presentado en torno a este tema. Una de ellas es la de oficializar los nombres en euskera de las localidades navarras. Llevamos más de 27 años en este interminable proceso y a día de hoy casi hay que consultar con la güija para saber qué nombres son oficiales o cuál es la forma adecuada de cada uno de ellos. Porque, por ejemplo, ¿cómo es Lumbier en euskera: Ilunberri o Irunberri?

La Ley del Euskera deja este tema en manos del Gobierno foral, con lo que con un simple decreto se podría poner fin a esta pesadilla y pasar a utilizar todos los nombres con normalidad en los mapas, los carteles de carreteras o en el BOE. Además esto no sería una imposición para los Ayuntamientos ni una injerencia en sus competencias porque cada Ayuntamiento decidiría cómo, dónde y cuándo hacer uso de las denominaciones disponibles. Es más, así se les evitarían muchos kilos de ibuprofeno y valeriana a aquellos alcaldes y concejales interesados en lograr la oficialidad del nombre vasco de su pueblo.

Después de tratar muchos otros temas se le preguntó al Gobierno si tiene previsto modificar la Ley del Euskera a lo que la consejera Ana Ollo respondió -¡ojo!- que el ejecutivo tiene entre manos el proyecto y que están trabajando para lograr los apoyos necesarios en el Parlamento.

Así que ya tenemos tarea: unos para buscar más exabruptos del tipo imposición, segregación etc, y otros para explicar adecuadamente a la ciudadanía lo qué se va a hacer y por qué.