Se queja Javier Esparza (UPN) de que los 113 millones de euros fruto del superávit que el Gobierno de Navarra quiere destinar a inversiones públicas son una "medida electoralista", al tiempo que recuerda las inversiones pactadas por él y Rajoy antes de que Rajoy se fuese a Santa Pola, unas inversiones entre las que se encuentran 12 millones de euros de descuentos en los peajes de la AP-15 para los viajes de ida y vuelta que se hagan en el día. UPN y PPN acordaron ese asunto en mayo de 2018, cuando UPN no estaba en el Gobierno de Navarra y unas semanas antes de que el PP cayera del gobierno.

UPN y PP coincidieron gobernando desde septiembre de 1996 a abril de 2004 y de diciembre de 2011 a julio de 2015, amén de que UPN coincidió muchos años con ese mismo PSOE con el que pactaba agostazos y demás. UPN, durante casi 25 años entre 1991 y 2015, jamás pactó descuento alguno de ese calado, ni mucho menos se planteó recomprar el 50% de Audenasa que está en manos privadas. De hecho, en 2015, último año de UPN en el Gobierno, lo único significativo en relación a Audenasa es que el expresidente de UPN y del Gobierno de Navarra Miguel Sanz cobró 13.000 euros netos de Audenasa en concepto de dietas, dietas que con el cambio de gobierno no cobra ningún miembro del gobierno actual a pesar de mantener puestos en el consejo de administración de Audenasa.

La hipocresía de UPN con esta vía, la hipocresía con la Ribera después de 25 años de gobierno, alcanza proporciones bíblicas. La AP-15 regresará totalmente a manos navarras en 2029 y cualquier ayuda para que los habitantes de la Ribera paguen menos o nada por viajes que otros navarros en otras zonas no pagan en vías similares es de recibo y debe estudiarse e implantarse - ya se pagan anualmente 11 millones en descuentos-, pero que esto lo mangonee UPN es infamia pura y dura. Deberían estar callados 25 años como poco.