No tengo intención -desconozco la letra pequeña de las negociaciones si las hubo y de las ofertas de puestos y cargos mutuos si las hubo- de criticar a una formación política u otra en la no convergencia entre Podemos e I-E, tanto en Navarra como en Pamplona. Quizá alguna de esas formaciones algún día si quiere lo puede hacer público. Pero sí que no puedo dejar de comentar que hace meses al menos puse aquí que creía que I-E se jugaba el pescuezo estando como estaba al 3,7% en el Parlamento y al 5,8 en el Ayuntamiento y que quizá era momento de asegurar. I-E ha estado en el 3,4% en el Ayuntamiento y se ha quedado sin concejal por no llegar al 5% y ha superado el 3% legal en el Parlamento por 26 votos, quedándose en el 3,007% de los votos. Por supuesto, me alegro por sus miles de votantes, puesto que la norma tanto del 5% como del 3% son injustas, puesto que en el Parlamento 23 escaños se dieron a dividendos más bajos que los 10.472 votos logrados por I-E y en Ayuntamiento sin esa norma Podemos hubiese logrado 1 concejal e I-E otro, arrebatándoselos a Navarra Suma y PSN, que se hubiesen quedado en 11 y 4. Sin embargo, no puedo dejar de mostrar mi sorpresa por que la secretaria general de I-E y futura única parlamentaria de I-E por 26 votos, Marisa de Simón, dijera tras ver superada la situación que “eso ha quedado atrás y además juntos tampoco hubiéramos sumado más”. Eso es mentira. Juntos hubiesen obtenido 4 escaños seguros -holgadamente además- y 2 concejales seguros, con el 7,74% en el Parlamento y el 7,22% en Pamplona. 1 parlamentario y 2 concejales más de los obtenidos frente a 3 y 0, sin contar el efecto llamada a bastantes votantes que al no haber esa unión quizás mandaron el voto a opciones con menos riesgo de quedarse fuera. Espero que de cara al futuro haya más ganas de analizar las cosas con menos ligereza y atendiendo a la realidad de los hechos.