Ayer compareció en el Parlamento un sindicato policial para dar su opinión acerca de un colectivo humano concreto. La comparecencia la pidió Navarra Suma, que en cambio retiró la petición de comparecencia para que la Consejera de Asuntos Sociales hablara sobre ese colectivo: los menores extranjeros no acompañados. Es vergonzoso que se permitiera esta comparecencia, vergonzoso que Navarra Suma ponga a estos menores -menores- en el disparadero y vergonzoso que un sindicato policial que lleva tiempo soltando barbaridades sobre este y otros temas -es retuiteador habitual de Vox Navarra en Twitter- vaya a hablar de esto. El año pasado, el número de delitos cometidos por estos menores con diligencias penales fue 9. En Navarra, el total fueron 26.649. Hablamos de un 0,03%. Son los datos de la Fiscalía 2018. Los menores extranjeros son 250 y por supuesto pueden generar problemas, pero como cualquier otro grupo humano. Tienen un ratio de un 5% de ellos con delitos leves, ratios que se multiplican por 8 en el caso de menores acompañados no extranjeros. Sobre estos no hay comparecencia pedida, ni alarmismo, ni nadie señalando. Como debe de ser, por otra parte. Navarra acoge a los menores extranjeros no acompañados con estándares muy elevados y eso, que algunos ven como negativo, debería reconfortarnos como comunidad. Con ellos y con cualquier persona que venga o haya venido o vaya a venir. Somos una sociedad rica, que puede ofrecer buenas condiciones y futuro a quien sea que venga aquí, del país o de la comunidad que venga, y eso nos debería congratular. ¿Abordar y no obviar los problemas que se pueden generar? Por supuesto, pero al igual que se generan y en mucha mayor cantidad y proporción en otros ámbitos y sin alarmismos ni amarillismos ni tratando injustamente a colectivos ya de por sí vulnerables con acciones que si no son xenofobia se le parecen mucho.