Una de las cosas más irritantes en esta vida es que te mientan. Que te mientan a la cara, sabiendo quien te miente que está mintiendo, sabiendo que tú sabes que te está mintiendo y sabiendo tú que esa persona sabe todo eso. Haz lo que tengas que hacer, da las razones que consideres, pero no me mientas, respétame al menos. Dicen los partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Pamplona y Nasuvinsa que las 91 viviendas que están por ahora proyectadas en el nuevo proyecto en Erripagaina Sur "respetan la ladera". Si meterme mano sin mi consentimiento es respetarme, esas viviendas respetan la ladera. No, señoras y señores, hagan esas viviendas si hay que hacerlas, si no hay más opciones -van a gastarse 1 millón de euros en construir un muro de contención para que la ladera no se les venga encima a las casas-, si por los motivos que sean, todos ellos por desgracia manipulados por unos y por otros por motivos políticos -UPN lideraba ayuntamiento y Vinsa desde 2004 a 2015, tuvo 11 años para deshacer esta mierda de PSIS; el cuatripartito estuvo en ayuntamiento y Nasuvinsa 4 años, tuvo 4 años para deshacer esa mierda de PSIS; 15 años tirados a la basura-, pero no mientan, por favor, es insultante, puesto que esa ladera es la que es y tocarla ya un solo metro cuadrado es modificarla y pegarle un mordisco. ¿Que a ustedes esto les da igual porque quieren llevar adelante esto sí o sí? Díganlo y háganlo, aquí todos somos mayores y cada cual sabrá a qué atenerse, pero no se pueden cuadrar los círculos: la ladera la invaden, meten más cemento donde ya hay cemento muy por encima de la media y todo lo demás son excusas de malos gestores o cuando menos de gestores que no han sabido o querido buscar soluciones a un problema. Hagan lo que les dé la gana en sus luchas partidistas, pero intenten evitar la tentación de tratar a sus convecinos de gilipollas, si no les es mucha molestia.