Creo que nos falta, como periodistas, repetir los aspectos clave de todo este jaleo. En un periódico, por ejemplo, dejar una página cada día, siempre la misma, explicando los conceptos básicos. Ayer mismo leí que por 5º día bajaban en Navarra los contagios. No, lo que bajan por 5º día son los casos positivos notificados como contagios. Baja el número de test positivos, que son un gran indicador, pero no son "los contagios". Los contagios diarios reales llevarán bajando días y días y días, para eso estamos confinados.

Pero no quizá la suma general, que sería como una bañera a la que le ha entrado mucha agua cada vez entra menos de la que sale cada vez más, pero aún poca. Hay 2.600 positivos comunicados en Navarra, de unos 6.500 test realizados, pero hay cerca de 9.000 personas en sus casas con síntomas, de los que se calcula que unas 3.000 o 4.000 serían positivo cuando se les haga el test.

Pero es que por ahora solo se pueden hacer ¿por capacidad? unos 500 tests diarios. Por eso son claves los tests rápidos, si son fiables, para testar a toda esa bolsa de gente y más y saber si efectivamente son o no y cuántos. Si hubiese un aparato 500 metros por encima que nos analizase a todos y diese la situación real igual estaríamos ahora en el máximo de personas contagiadas.

Es el problema de esto, que en relación al número de contagios hay decenas de estudios: hablan de desde un 1%-2% de la población hasta un 15%, un abanico tan enorme que también cambia la tasa de hospitalizados y la de UCI y la de fallecidos sobre contagiados. No es igual 141 fallecidos sobre 2.500 contagios que 141 fallecidos sobre 6.000, que sobre 12.000 que sobre 65.000. El dolor es el mismo, la saturación es la misma, las medidas tienen que ser las mismas por ahora, pero la realidad es muy distinta. Y comprender bien cada término nos ayuda a entender al menos algo esa realidad.