ay acantilados recubiertos de piel reseca de dromedario, tierra quebradiza y arbustos que se protegen del sol como bichos bola. Hay piedras desmenuzadas como cuando deshaces las rocas de harina con los dedos y familias de cactus, aloes gigantes, palmeras y pitas que se estiran hacia un sol de mediodía que es el sol de los duelos de cowboys. Hay mar, azul petróleo en el horizonte recortado por el triángulo blanco de un velero, azul turquesa, azul cielo y ya transparente cuando cubre nuestros pies. Hay medusas pequeñas que se dejan mecer inofensivas por las corrientes hasta casi engañarte y rozar tu muslo. Hay casas encaladas con forma de dados y cajas de zapatos, cegadoras y coronadas por cúpulas que dan ganas de acariciar, son meteoritos caídos de un cielo sin nubes, un cielo imposible y ordenado. Hay un barco rojo recién estrenado que se acerca rajando todos esos azules oceánicos y del que aún podría descender una barca con unos clicks, hasta que vemos a dos guardias civiles sobre un islote de piedra haciéndole señas. Hay un chaleco fluorescente envolviendo un cuerpo que flota en el recodo acogedor tallado por las rocas, como en una cuna. Las olas lo mecen. Del barco rojo que mi hijo mira fascinado parte una lancha con un juez que hará un registro visual y autorizará el levantamiento del cadáver. Hay una mujer a mi lado, dice que el chico salió ayer en una canoa, el viento fuerte, las corrientes, las resacas del mar. El tercero esta semana en Cabo de Gata, dice. El sol arranca al agua destellos de cristal hecho añicos, mi hijo ríe reluciente y grita al sumergirse en un Mediterráneo todavía fresco, al descubrir los champiñones blanquecinos con cintas transparentes que escuecen si te rozan la piel y las piedritas minúsculas entre los dedos de los pies. "¡Aita, ama, poneos las gafas de bucear! ¡Está lleno de peces y de plantas sugmarinas!". Y lo está, y el sol es tan blanco, la tierra tan seca y los azules tan intensos que duele de bonito. Estalla el verano en Isleta del Moro. Felices vacaciones, nos reencontramos en septiembre.