os ojos negros y los dientes blancos del maharajá brillan mientras acaricia uno de sus purasangres. Antes nos ha mostrado las dependencias de su fortaleza. Aun descolorida sigue ejerciendo el poder de seducción de un palacio oriental, quizá menoscabado por la nube de fotografías que oculta los frescos de un muro. En ellas los ojos incandescentes del maharajá se replican en los de actrices hollywoodenses, empresarios y alguna estrella de rock. Después en un paseo polvoriento nos muestra el resto de sus propiedades. Se encuentran repartidas por su aldea, la que rodea el palacio. El herrero que ha amartillado las rejas de sus ventanas y las herraduras de sus caballos, el cabrero que ha elaborado el queso que nos ha ofrecido, el pastor de búfalas que con su leche ha preparado el lassi que hemos desayunado, la costurera que borda su sari, sus sábanas y sus cortinas. Todos le reverencian al pasar. Son sus vasallos y él su señor, ellos le entregan su diezmo y él les brinda protección. Estructura piramidal, vasallaje, feudalismo. Una aldea de Rajastán, 2008.

Un hombre se sacude de la solapa una pelusa inexistente y se mesa el cabello mientras se reclina en su sillón. Un sillón de cuero no es bueno ni malo. Pero sí susceptible de ser investido de poder y convertido en trono. Escucha a su administrativa "cantarle" unas escrituras sentada en una silla más baja. No se molesta en leerlas. De pronto consulta su reloj de muñeca, se incorpora y recoge su gabardina. Pero tenemos que terminar hoy para que me dé tiempo a cerrar la operación, se alarma ella. Pues no, hay partido Barça-Madrid. Y se va. Es registrador de la propiedad. Percibe el 62% de las ganancias mensuales de su despacho. El 38% restante se distribuía entre sus 8 empleadas. Al entrar la novena el porcentaje no ha variado. Cuando la cantante de escrituras ha alcanzado la categoría de oficial él la sitúa. No olvide que yo soy el rey, por debajo están los nobles, después los lacayos y luego la plebe. Ese es su sitio. Más abajo ya, la chusma. Un despacho de Bilbao, 2021.