Nicolás nació en Lakabe en 1928, el año que vinieron al mundo García Márquez, James Ivory, el Ché y otros -perdónenme- grandes... Eran ocho hermanos y algunos emigraron en busca de mejor suerte aunque en casa Ederrena no faltaba leche de cabra, habas y txakoli de las viñas. En una tradicional familia navarra el que no era primogénito salía misioner@, mi padre decidió buscar mejor fortuna con el tío Pedro en un rancho de California eligiendo pastos para cuidar inmensos rebaños de ovejas. Lakabe terminó desolado y los hippies iniciaron un nuevo proyecto de vida que, hoy, sigue vivo y que ha recuperado el buen hacer de quienes vivieron de la tierra y el ganado. De aquel paraíso de Arce nos quedó un rincón en Artozki donde el aita conservaba tierras y una casita, un pueblo que terminó inundado bajo las fauces del pantano de Itoiz. En el campo siempre había trabajo pero yo recuerdo sobre todo de pequeña el agua fresca del Urrobi, las meriendas entre las piedras, las tardes de sábado a la sombra del Elke, las risas que nos hacíamos Eva y yo en el puente colgante de madera cada vez que pasaba mamá temblando... Será por querencia a la tierra pero cada vez que veo una noticia relacionada con Itoiz y el Canal de Navarra me produce cierto rechazo. Y no tiene nada que ver con viejas batallas políticas o ecologistas ni con mi animadversión a los proyectos faraónicos. Es sentido común, además de una inmensa nostalgia... La ampliación del Canal posibilitará la transformación en regadío de 15.275 hectáreas de las riberas del Arga y el Ega. 147 millones de inversión y un canon anual 8,5 millones al año. ¿Es el momento de hacerlo? ¿Para qué ha servido Itoiz y la primera fase hasta Pitillas? ¿Cuánto ha costado llevar el agua a pequeños pueblos próximos al Canal? ¿La población nativa quiere un regadío caro teniendo huertos familiares? ¿Se va a duplicar la producción de los agricultores o la de grandes empresas? ¿Cuántas partidas de agricultura y ganadería se han suprimido para pagar el canon anual? Y, ya de paso, ¿por qué hay tantos pueblos abandonados?
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