La plataforma Haize Berriak se opuso ayer a la construcción de siete parques eólicos proyectados por la empresa ENIGMA GREEN POWER en los términos municipales de Odieta, Olaibar, Anue y Esteribar. Estos aerogeneradores de cinco megavatios de potencia eléctrica cada uno y 195 metros de altura “suponen un grave perjuicio en la zona por la pérdida de hábitats y de fauna, el impacto paisajístico y la falta de sostenibilidad”, denunció la plataforma. Haize Berriak alertó de que la instalación de parques eólicos trae consigo la ejecución de carreteras y pistas de acceso de “seis metros de anchura, zapatas de hormigón de 20 metros de diámetro y líneas de alta tensión. Estas obras tienen un grave impacto ambiental.

Las áreas afectadas por este macroproyecto integran hábitats de “interés elevado” donde albergan especies de flora autóctona como los hayedos xerófilos y basófilos cantábricos o praderas mesoxerófilas. Los bosques también acogen fauna forestal como el milano real y el quebrantahuesos, dos especies declaradas en peligro de extinción. “En los roquedos de las cumbres anidan rapaces protegidas por la legislación ambiental, es una zona de paso de rutas migratorias de aves donde les espera la muerte por colisión contra las aspas de los aerogeneradores. Además, la contaminación acústica provoca dificultades de comunicación entre los individuos y condiciona actividades imprescindibles para el desarrollo de su ciclo vital como la caza, la reproducción y su distribución por los valles”, lamentaron.

Haize Berriak también lamentó que los aerogeneradores –de 195 metros de altura– y las infraestructuras asociadas provocan “un impacto paisajístico enorme” en valles “con un elevado riesgo de despoblación, donde la naturaleza y el entorno es el principal atractivo turístico y residencial”. La plataforma auguró que en las poblaciones “muy próximas” se prevé un “fuerte impacto acústico, contaminación lumínica y tráfico continuo de vehículos y de maquinaria pesada que generarán molestias para el vecindario y se introduciría el tráfico por lugares donde hoy en día está prohibido circular. Todo ello afectará irremediablemente a espacios catalogados como paisajes protegidos”, lamentaron. Como consecuencia, los residentes podrían sufrir “problemas de salud como estrés por el ruido y pérdida de calidad del sueño”, citaron.

La plataforma destacó la labor que los bosques, montes las formaciones vegetales realizan en estos ecosistemas: sumideros de carbono que luchan contra el cambio climático, paseos peatonales y ciclables en entornos naturales, silenciosos y de gran belleza: “Estos proyectos afectarían a la Estrategia de Infraestructura Verde de la Comarca de Pamplona que reconoce y pone en valor los beneficios o servicios ecosistémicos que aporta la naturaleza”, ahondaron.

“No es sostenible”

El proyecto, aseguró Haize Berriak, “queda al margen” de las directrices actuales de la Unión Europea –incluidas en el Plan Energético de Navarra– para la transición energética. La plataforma explicó que dicho plan fomenta sistemas descentralizados y distribuidos de generación energética con el objetivo de reducir la distancia entre centros de producción y de consumo, disminuir el impacto ambiental, aumentar la eficiencia y democratizar la energía. “El planteamiento de este macroproyecto representa un modelo energético desfasado y caduco”, criticó Haize Berriak. Además, la entidad recordó que uno de los ejes en la lucha contra el cambio climático es el fomento de los sumideros de carbono: “Los bosques maduros juegan un papel imprescindible, bosques que se verían afectados por los proyectos”. Haiza Berriak insistió que “muchas” de las entidades locales, concejos y ayuntamientos afectadas están en contra del proyecto. La plataforma apoya las energías limpias y renovables para reducir los efectos del cambio climático.